MÁLAGA Morante y la creación artística, oreja

Elogio
de lo distinguido

Publicación: 22/08/2014 (23:10)

IRENE MARTÍN MOYA


Málaga (España). La Malagueta se encontró con Morante de la Puebla. De otra forma, se encontró con el toreo. Con una creación artística en una faena inventada con un toro en principio protestado por blando, al que toreó como puede torear él y como tantos quieren torear sin poder. No solo fue distinto, sino distinguido. Un canto a la creatividad más natural que nace de la inspiración del que torea a tiempo de ver los sueños pasear por las nubes y aún sigue en el muletazo. Despacio y lento, a su aire que se convierte en el de los dos, toro y torero al mismo son y compás. Paseó una oreja con sensación de dos. Traspasó tales barreras como para que el genio Rafael de Paula quisiera empaparse de la emoción de ser torero y esperó a que salieran los tres toreros para abandonar la plaza, atravesando el ruedo, como otro actuante más. Incluso Manzanares, que ya había cortado una oreja del tercero, quiso brindarle el último toro al de La Puebla.

La corrida de Zalduendo, remendada con uno de Juan Pedro Domecq, bajó el nivel de la feria en cuanto a presentación. Cuarto y sexto, estrechos y sin remate, fueron los astados de menor trapío lidiados en el abono. Primero y quinto, sin embargo, parecieron atacados de kilos. En general las caras serias y astifinas taparon tal variedad de hechuras. Los dos toros de Morante fueron protestados por blandos y la Presidenta acertó en mantenerlos en el ruedo recordando que por falta de fuerza o blandos no se puede devolver un toro. En comportamiento fueron nobles en líneas generales y humillaron, pero con poca fuerza. Mejor son, transmisión y movilidad tuvieron los de menor presencia.

...Y en el quinto llegaron las verónicas de Morante. Fueron tres, pero pararon el tiempo. Y una chicuelina. Este toro también blandeó y el público lo protestó. La presidenta lo mantuvo en el ruedo y salió la genialidad del deLa Puebla. Con adornos y por alto comenzó la faena de muleta, poniendo todo de su parte para sorprender y poder realizar una labor que impactara de la manera en que lo hizo, ayudando al toro y conduciendo la faena despacio. Con absoluta torería ligó distintas series con dibujos más allá de los usuales derechazos y naturales. El toro siguió la muleta con entrega pero cuando se rajó incluso le pegó un derrote que no hizo más que hacer crecer al torero. Ligó una serie de derechazos de mucha profundidad que acabó de enloquecer al público ya de por sí enloquecido con el arte. Gran estoconazo final y surgieron los abrazos en el tendido. Morante había brillado en La Malagueta. Se le pidieron con fuerza las dos orejas pero solo paseó una. El segundo ya de Zalduendo, blandeó en el capote deMorante. El público ya se puso a la contra del toro y tras unos muletazos de tanteo, Morante lo intentó sin resultado con naturales ayudados. Mató de media estocada y descabello.

Manzanares brindó el sexto a Morante. Fue otro toro estrecho pero que tuvo emoción en la embestida sobre todo en distancias largas. Por momentos Manzanares aprovechó esa transmisión y en otras series buscó ligar más en corto. Entonces el toro reponía. Pero esa combinación de distancias causó sensación y hubo muletazos largos, especialmente los naturales y cambios de mano. Intentó matar recibiendo y dejó dos medias estocadas, perdiendo premio. El público jaleó mucho las verónicas de Manzanares al tercero, astifino y alto. En la muleta el toro humilló pero no tuvo demasiado recorrido. Manzanares ligó series por ambos pitones, con más elegancia por el izquierdo. Tras el estoconazo certero paseó una oreja.

El primero de Juan Pedro Domecq, astifino tuvo nobleza pero sin humillar. Con la cara a media altura fue a más en la muleta de Ponce que no lo obligó. Instrumentó pases con delicadeza y fue ovacionado tras pinchar. La faena de Ponce al cuarto llegó con fuerza a los tendidos. El toro, sin trapío, tuvo movilidad y transmisión. Ponce acompañó la embestida por ambos pitones, instrumentando una faena con clase, de muchas series. Pinchó y perdió premio.

Plaza de toros de La Malagueta. Lleno de 'No hay billetes'. Toros deZalduendo y Juan Pedro Domecq, 1º. Enrique Ponce, ovación y ovación; Morante de la Puebla, silencio y oreja con petición de la segunda; y José María Manzanares, oreja y ovación tras aviso. Saludaron tras pasear al sexto Rafael Rosa y Luis Blázquez. Al término del paseillo se le entregó a Enrique Ponce  el capote de paseo a la mejor faena del año pasado.